Sin ellos, casi nada se mueve en las construcciones técnicas: prácticamente cada movimiento rotativo se efectúa y optimiza con innovadores cojinetes de deslizamiento.
Los cojinetes de deslizamiento realizan tareas asombrosas, aunque para el no profesional resulten invisibles a primera vista. En La Meca, los cojinetes de deslizamiento de DEVA contribuyen decisivamente al funcionamiento del reloj de torre más grande del mundo, con un diámetro de 43 metros y unas agujas de hasta 7,9 toneladas, lo cual representa un enorme desafío técnico. Los cojinetes esféricos de DEVA garantizan además una suspensión segura en el puente colgante de 1310 metros de largo sobre el fiordo de Hardanger en Noruega. Y en la esclusa Kaiserschleuse de Bremerhaven, los cojinetes de deslizamiento de DEVA son los responsables de que las compuertas de 2400 toneladas de peso puedan moverse fiablemente por encima y debajo del agua. Con sus numerosas formas y materiales y en los más distintos sectores, los cojinetes autolubricados y sin mantenimiento de DEVA mueven el mundo.
Han acreditado su eficacia en innumerables aplicaciones y se desarrollan y optimizan continuamente.
El asesoramiento personal es fundamental para nosotros. Estaremos encantados de responder a sus preguntas sobre el uso de cojinetes de deslizamiento en todos los sectores. Desde servicio pesado hasta generación de energía.